El municipio barcelonés celebra este mes de febrero un festival internacional en homenaje al ilusionista catalán Li-Chang.
El Teatro Zorrilla de Badalona acoge durante el mes de febrero el Festival Internacional de Magia '07 VII Memorial Li-Chang', que aunque no lo parezca no era un mago de origen chino, sino catalán.
En este encuentro se dan cita algunos de los mejores ilusionistas de todo el planeta, que hacen las delicias de grandes y pequeños. Li-Chang se llamaba Joan Forns i Jordana y nació el 9 de abril de 1916 en Badalona.
Se aficionó al ilusionismo y empezó sus primeras actuaciones en el circo propiedad de su padre, primero vistiendo de frac y luego con indumentaria oriental. Gran admirador de Fú-Manchú, se presentó con el seudónimo de Ling-Fú y más tarde adoptó el conocido y renombrado internacionalmente de Li-Chang.
Trabajó en varios circos, recorrió numerosos países y puede considerarse como el mejor mago español. Li-Chang murió, pero sigue vive en la memoria de sus admiradores, pues, como dice uno de ellos, "fue mas que un mago, fue un poeta. Sus actuaciones te sumergían en un fascinante ambiente mágico, poéticamente mágico. Sus gestos reposados, sus sonrisas desprendían fascinación".
El Ayuntamiento de Badalona organiza desde hace siete años, durante el mes de febrero, un festival internacional de magos que reúne a grandes estrellas del ilusionismo y pretende rendir un homenaje a Li-Chang. Otro de los objetivos es "ofrecer actividades diversificadas para acercar el arte de la magia a todos los ciudadanos", señala el director artístico del evento, Enric Magoo.
La Gala Internacional de Magia y los concursos de todo tipo y para todas las edades son el plato fuerte de la nueva edición del festival, y el Teatro Zorrilla, el principal escenario donde los artistas encandilan a niños y mayores con sus juegos de mano.
Los magos vienen de todo el planeta, desde Estados Unidos hasta Argentina, pasando por Venezuela, Austria o la propia España. El argentino Mirko, uno de los prestidigitadores más premiados del siglo XX, actúa en Badalona junto con otros grandes nombres del ilusionismo, como los catalanes Sergi Buka y Hausson, el estadounidense Mike Caveney y la venezolana Tina Lenert.
La manipulación de objetos, la aparición de cartas, palomas y varitas mágicas y un equilibrio perfecto entre la pantomima y el espectáculo teatral están haciendo felices a muchos. "El festival está siendo un éxito, porque atrae a mucha gente, muchos niños y jóvenes, pero también muchas personas mayores, y esto es un aliciente muy importante para seguir mejorando la oferta", aseguran fuentes del Ayuntamiento de Badalona.
Bibliotecas y centros cívicos El festival también ha llamado a la puerta de las bibliotecas públicas, centros cívicos y mercados municipales de la ciudad, que se han transformados en lugares de espectáculos de magia, en algunos casos organizados por ONG sin ánimo de lucro como 'Magos por la Esperanza', charlas y todo tipo de actividades lúdicas. Algunos médicos, psicólogos y educadores participan también en actos organizados en hospitales y centros sociosanitarios de Badalona con un propósito común: hacer de la magia y de la risa una terapia.
Mientras, niños y adolescentes se preparan para participar al V Concuros Infantil y Juvenil de Magia. "Una risa vale más que cien palabras, y si conseguimos que la risa sea la de un niño triste o enfermo, hemos logrado una pequeña victoria", apunta un educador de calle aficionado a la magia.
Y es que la mirada embobada de un niño de seis o siete años viendo cómo un mago hace desaparecer en un abrir y cerrar de ojos un pañuelo o un ramo de flores emocionaría al gran Houdini o al mismísimo David Copperfield.
Fuente: (COLPISA, P. Soto).